La Vecilla (7 de julio de 2017)
Viernes. Crónica del día 7… Antes de que cante el gallo, me negarás tres veces
Este campa toca a su fin, noche tranquila y sin lluvia (lo que después del día que habíamos tenido fue una agradable sorpresa), los monitores han tenido que ejercer la función de despertar, y es que el cansancio ya es muy claro.
En el buenos días hemos visto como Pedro negaba tres veces a Jesús antes que cantase el gallo (interpretado por Manel Navarro).
Al darse cuenta de lo que había hecho, Pedro se arrepiente y gracias a María Magdalena se da cuenta que a pesar de su error Jesús le sigue queriendo.
Por grupos hemos trabajado sobre el perdón, hemos identificado situaciones ocurridas durante el campa o en la comunidad de la que nos arrepentimos. Una vez más momento intenso y que pone de manifiesto que a medida que el campa va avanzando el nivel de profundidad va subiendo.
Hemos tenido olimpiadas, las últimas pruebas puntuables, mañana se desvelará quien ha sido el equipo vencedor, las pruebas de hoy han sido:
· Futbolín humano
· Lanzamiento de aro a palo
· Partido de rugby cesta
· Gotas en la caja
Y al finalizar las pruebas, y dado el día en el que nos encontramos ¡hemos tenido el encierro de San Fermín! Bueno, en realidad hemos tenido dos, uno de vaquillas y otro de toros bravos. Afortunadamente no ha habido heridos de gravedad, aunque algún que otro ataque de ansiedad ante la posibilidad de verse envestido por un toro si que se ha producido.
Justo al finalizar los juegos, hemos vivido la emoción de recibir a los integrantes del mini volante, abrazos, besos y mucho cariño. Y ¿qué mejor forma de festejar el final del encierro y la llegada del mini volante que con … ¡manguerazo!?
Tras la comida, la lluvia ha hecho su aparición, de forma que hemos aprovechado el espacio de talleres para reunirnos y preparar el día de mañana, ¡el día de la Comunidad!
En la reunión de la tarde por grupos, hemos vuelto a compartir situaciones de perdón, y lo hemos simbolizado con una piedra en la que era “depositado”. Durante la celebración de la noche, cada uno ha puesto en un recipiente con una tapa de papel y agua en el fondo. El agua del fondo representaba a Dios, y el papel las barreras que nos impiden el arrepentirnos de nuestros pecados y ponerlos en manos de Dios. El elemento que facilitaba el que llegasen las piedras (pecados) al agua (Dios) era más agua (en forma de un pequeño difusor). Finalmente, el papel ha cedido y todos nuestros pecados han quedado en manos de Dios. Además, hemos tenido el testimonio de los integrantes del mini volante, por lo que nos han contado está claro que ha sido toda una experiencia que no olvidarán fácilmente.
A última hora hemos tenido noticias de los integrantes del volante, un día complicado por las condiciones meteorológicas, la lluvia ha hecho que el camino fuese más duro por la complejidad de las bajadas, si bien están felices y contentos por la experiencia que están viviendo.
Nada más, esperamos veros a los que os podáis acercar de forma presencial al día de la Comunidad a las 12:00
Las fotos del día…
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