El pasado fin de semana 25 y 26 de marzo, los grupos de catequesis de nuestra parroquia recuperamos la convivencia que no se había podido llevar a cabo desde hace tres años. La felicidad se palpaba en las caras de los niños, la emoción y entrega de los catequistas y la colaboración de los padres.
El lugar y el tiempo, nos recordaban que Dios ha hecho grandes cosas y las ha puesto a nuestra disposición, una Naturaleza entera para dar gracias y disfrutarla.
Y en medio de tanta vida, el que DA LA VIDA POR NOSOTROS, nos regaló una celebración preciosa para sentir que estamos juntos en Comunidad caminando hacia Dios y aún así, cada uno por separado, somos también únicos para ÉL.
Pedimos que la virgen María cuidara a todos los miembros de la Comunidad que no habían podido estar y especialmente a aquellos que están enfermos o pasando dificultades. Ella sabrá cómo ponerlos delante de su hijo Jesús.
Y la tarde del sábado nos dejó una sorpresa preciosa. Nuestros catequistas habían preparado un Vía Crucis para pequeños y mayores con 6 estaciones, así que vivimos aquel doloroso momento de Jesús desde los ojos de Pilatos, el Cirineo, María, la Verónica, Juan y el propio Jesús en la cruz. Podéis ver todo el contenido del vía crucis en el siguiente texto. AQUI
Nuestro camino acabó arrodillados frente a la cruz, frente a la VIDA.
Los padres dejamos nuestros tesoros en manos de unos catequistas que no dejan de servir, cuidar y amar. Nuestro agradecimiento por todo ello es infinito. Y volvimos a Madrid para que ellos siguieran disfrutando de ser comunidad en oración, compartir y alegría.
Te pedimos Padre que este gran regalo haya sido el principio de una Semana Santa en la que podamos acompañarte sabiendo que tú lo haces en cada momento de la vida. Aquí estamos junto a tu cruz, Señor.
¡Feliz Semana Santa!, querida comunidad.