DIARIO DE EXPEDICIÓN
Día 21: Conociendo la Misión, el día de Jueves Santo…
Querida comunidad y familia, aunque llevamos poco tiempo en este pequeño-gran país, estamos viviendo tantas cosas y tan intensamente que parece que llevamos muchos días…
Jueves Santo, en la parroquia de San Agustín
La celebración del Jueves Santo en la parroquia de San Agustín, fue muy emotiva:
Era un gran concierto de voces acompasadas, armónicas y sobre todo llenas de alegría y de un profundo sentimiento de fe. Este pueblo no sólo canta maravillosamente, también bailan durante la celebración, ni que decir tiene que se nos iban los pies y todo el cuerpo. Nos presentaron como auténticas estrellas y nos hicieron rezar el padre nuestro en castellano; ellos lo rezan en kirundi y swahili, porque esta parroquia está en un barrio donde hay mucha emigración de Congo y de otros países de la zona que hablan swahili.
La celebración duró casi tres horas, pero tenía tanto ritmo y tanta intensidad que a pesar del calor se nos pasó volando.

El coro de Tenga.
La misión de los Padres Blancos
La labor que hacen aquí los Padres Blancos es extraordinaria:
Tienen una fundación «Nueva Esperanza» donde atienden a casi 3000 enfermos de sida y a más de 2000 niños escolarizados. A los enfermos les proporcionan atención médica, medicinas, seguimiento de los tratamientos, talleres, acompañamiento y un montón de ayudas más, que nos pueden resultar impensables en estas latitudes. Este programa lo mantienen todos los Padres blancos y es sencillamente extraordinario.
Despidiendo el día…
Después nos invitaron a cenar con ellos.
Es una comunidad muy variada, dos alemanas, un polaco, uno de Burkina Faso y otros de aquí; también dimos una vuelta por el barrio y conocimos de primera mano cómo vive la gente. Son extraordinariamente amables y acogedores, sólo con el saludo te muestran una gran cercanía…